No me gusta hablar sin saber. Nunca me ha gustado. Hoy, después de haber visto
Katyn, una película sobre la identidad polaca durante y tras la guerra, ha surgido un pequeño debate sobre la identidad en España y el problema de la poca cantidad de películas que se han hecho en España con la guerra civil como tema central. Tras varios comentarios, he decidido opinar que una de las razones por las que creo que no se han atrevido a hacer más películas sobre la guerra es porque no estamos curados de ella todavía, respondiendo a la vez a una chica que había dicho que a día de hoy, por llevar una bandera española ya te consideran facha. He puesto como ejemplo Alemania, país que después de haber vivido una realidad considerablemente más cruda que la nuestra (no quitando importancia a la que se ha vivido en el estado español), ya estaban curados de guerra, y que un alemán que lleva una bandera de Alemania no es considerado nazi, al igual que si hablas del nazismo entre alemanes, a veces se sienten ofendidos, por el simple hecho de que ellos han pasado página, se han disculpado ante la sociedad, y sobre todo, porque los alemanes de hoy en día en su mayoría, no son nazis ni se han criado en el nazismo.
Antes de poder terminar mi explicación, cuatro politólogos han saltado a decir que si llevas una cruz gamada en Alemania sí te consideran nazi. Lógico, y si mi abuela tiene ruedas sería considerada una bicicleta; pero no mezclemos conceptos: si llevas una bandera de España con el águila, lógico que te consideren facha; si llevas una bandera rojigualda, puedes serlo o no, da margen a la imaginación. ¿Cuál es el argumento que me han dado? La bandera de hoy en día es la que se utilizaba en el franquismo. Resultado de ello, me he callado, por inseguridad a lo que iba a decir. Ahora, he encontrado mi respuesta: la bandera que ondea hoy en Plaza de Colón es la impuesta desde 1981, si mal no recuerdo en 1981 ya estábamos en democracia (o lo que dicen llamar democracia). La bandera que se utilizaba en el franquismo tiene los mismos colores, pero también tiene los mismos colores la de la primera República. Entonces, veo yo... me han atacado estudiantes de política con un argumento totalmente inválido, acusándome incluso de algo que ni me acerco a ser, sin ni siquiera dejarme tiempo a explicar lo que quería decir. ¿Lo tengo que tratar de ignorancia o les doy el beneficio de la duda y los tomo como cabezones? Lo que más me sorprende no es el ataque, sino que en lugar de aplicarlo a algo lógico contra alguien que diga algo incoherente, lo han hecho contra una que seguramente esté en su mismo bando. Desde luego, lo de escuchar no debe ser lo suyo...