No necesito que nadie me dé su aprobación, que nadie sepa lo que hay. Nadie tiene que saber qué significa cada palabra, cada gesto, cada pensamiento ni cada sentimiento. Ninguno de todos los seres que me rodean sienten la necesidad de leer palabras de mi cabeza, no existe todavía ente humano ante el cual tenga que responder con mis letras. ¿Entonces por qué tú, que tanto hablas de eso que dices sentir, tienes la necesidad de mostrarlo al mundo entero?
El día que tenga que escribir y describir lo que siento para que el resto del mundo lo sepa, es que todo habrá dejado de tener sentido, y lo único que querré entonces, será ocultar algo que en realidad, no quiero que nadie sepa. Tal vez no sean formas ni maneras, tal vez no lo entiendas, o tal vez sí, pero me da igual. Lo que yo quiera o no quiera es cosa mía y de quien competa. Pero jamás siento la necesidad de decirle al mundo entero algo que hay dentro de mí y que sólo yo y quien deba, conocemos. Tener que decirle a todo el mundo lo que es, te destrozará, porque sabrás que tú no sientes lo que dices, que dañas a quien incumbes, y sobre todo, que nadie te creerá cuando lo sientas de verdad.
El día que tenga que escribir y describir lo que siento para que el resto del mundo lo sepa, es que todo habrá dejado de tener sentido, y lo único que querré entonces, será ocultar algo que en realidad, no quiero que nadie sepa. Tal vez no sean formas ni maneras, tal vez no lo entiendas, o tal vez sí, pero me da igual. Lo que yo quiera o no quiera es cosa mía y de quien competa. Pero jamás siento la necesidad de decirle al mundo entero algo que hay dentro de mí y que sólo yo y quien deba, conocemos. Tener que decirle a todo el mundo lo que es, te destrozará, porque sabrás que tú no sientes lo que dices, que dañas a quien incumbes, y sobre todo, que nadie te creerá cuando lo sientas de verdad.